Orar
SOMOS DEL SEÑOR - TEMPLOS VIVOS - LA IGLESIA
SOMOS DEL SEÑOR- TEMPLOS VIVOS- La Iglesia
Somos un templo muy variado, vamos construyendo el templo, como piedras vivas hasta formar el templo universal: la Iglesia.
Pero nosotros solos somos un templo de Dios, nuestra alma está habitada por el Espíritu Santo, ¡cuidado! No podemos convertir nuestro templo en un mercado ¡cuántas veces dejamos pasar dentro de nosotros lo que profana el templo! ¡Tenemos al Espíritu Santo que nos santifica y debemos tratar nuestro cuerpo con respeto…SOMOS DEL SEÑOR. Los vivos y los difuntos pertenecemos al Señor, somos propiedad suya y por eso Él sale en búsqueda de su propiedad. Nuestras vidas le pertenecen a Él y por eso san Pablo dice que cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo; si fuera nuestra la vida, no tendríamos que dar cuenta a nadie de nada.
Aun sabiendo lo bueno y conveniente y lo que debemos hacer… hacemos lo malo. Porque somos débiles. Es el pecado quien inclina la balanza. Debemos orar para que venza siempre la gracia de Dios.
La vida cristiana no consiste en prohibiciones, de hecho el no robarás… los preceptos que comienzan con un NO- se resumen en: amarás a tu prójimo. El que ama tiene cumplido el resto de la ley. La otra cara, la negativa, complementa esta ley que a todos nos define como cristianos.
Y cada día, cada minuto, cada segundo de nuestro diario vivir, se nos invita a ser detallistas, personas que sepan adornar la vida con estos resplandores de luz que hacen resplandecer la gloria de Dios en los más insignificantes detalles: una sonrisa, un gesto de cariño, un servicio, una palabra amable, un gesto de fraternidad, en definitiva, un saberse en comunión.
¿Cuál es la clave de este vivir cristiano? JESUCRISTO. Y a Jesucristo sólo se le conoce de verdad, cuando nos abrimos en humildad para recibir al Espíritu…. Es el Espíritu del Hijo quien nos une en unidad de vida con Él. En Dios el Amor es así: la fusión total. La vida divina no es otra cosa que el abrazo eterno, ímpetu de amor. Cuando el alma está poseída totalmente por el Espíritu.
Y a modo de retazo final… qué maravilla vivenciar la comunión eucarística, porque la comunión es prenda de la unión final. Es el símbolo de una fusión y en Él tenemos acceso al Padre. Es el fin de todo, pero sólo el inicio de la eternidad.
FELIZ DÍA DE TODOS LOS SANTOS: GRAN FIESTA EN LA IGLESIA TRIUNFANTE, LA IGLESIA PEREGRINANTE Y LA IGLESIA PURGANTE. TODOS EN LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS