Grottaferrata (Roma, Italia)
Profesión Votos Solemnes Sor María de Jesús resucitado
CRÓNICA PROFESIÓN  SOLEMNE
SOR MARÍA DE JESÚS RESUCITADO

 
 
Sábado, 13 de Enero del 2018, Sor Maria de Jesùs Resucitado, Mexicana, ha realizado la Profesión Solemne en el Monasterio de las Monjas de la Orden de los Mínimos de Grottaferrata (Roma).
El Rvdo. Padre Provincial de Nápoles, el Padre Saverio Cento, presidió la celebración y nueve sacerdotes concelebraron, incluyendo nuestros hermanos Mínimos: P. Ottavio Laino, Asistente de la Federación de Monjas Mínimas, P. Luigi Lia, P. Alfonso Longobardi y P. Federico Rubino. Hubo tres ministros que habían venido con el Padre Provincial.
Las Hermanas de la comunidad, muchas religiosas, amigos y fieles participaron con tanta emoción y alegría en la celebración.
La celebración comenzó con una solemne procesión acompañada con el canto "Popoli tutti acclamate al Signor", ejecutada por el coro del Centro Juvenil de los Oblatos de María Inmaculada. Después de la liturgia de la Palabra, el celebrante llamó a Sor María por su nombre y ella respondió con las palabras de Samuel: "Tú me llamaste: ¡aquí estoy!".
Después siguió la homilía en la que el Rvdo. P. Provincial recordó en primer lugar que en la Iglesia hay tantos carismas y todos son importantes, pero cada uno está llamado a seguir su propia vocación para ser totalmente feliz. Luego quiso subrayar la importancia de la vida contemplativa claustral porque la oración es precisamente la fuente de energía de la que brota la fuerza de todo apostolado.
Después de la homilía, Sor María se trasladó al centro del presbiterio para responder a las preguntas que le dirigió el celebrante. Siguió la oración litánica, cantada por un joven del coro: toda la asamblea, profundamente conmovida, respondía de pie, mientras la neo-profesa estaba postrada en el suelo sobre un tapete, como signo de muerte al mundo y de nacimiento a la vida nueva en Cristo. Había una atmósfera de profunda emoción e intensa comunión, un aire de paraíso.
Después Sor María emitió la Profesión en las manos de la Madre Anna Zupone, Correctora de la Comunidad y firmó la fórmula de la Profesión sobre el altar, mientras el coro cantaba la antífona "Aquí estoy" para expresar el significado de la consagración. Luego, la neo-profesa se arrodilló para recibir la solemne bendición pronunciada por el celebrante.
Muy hermosa la entrega de los símbolos: una vela, como signo de su testimonio profético de la luz de Cristo; el libro de la Liturgia de las Horas, como signo de su misión de alabanza y de intercesión por la salvación del mundo y la corona de flores blancas, como signo de su consagración esponsal a Cristo, el Esposo de las vírgenes. Después de la entrega de los símbolos, el celebrante invita a la Asamblea a dar un fuerte aplauso a la neo-profesa y luego, junto con todos los sacerdotes concelebrantes, le expresa su felicitación con un abrazo fraterno.
A conclusión del rito de la Profesión, la Misa continuó con la procesión ofertorial.
Antes de la despedida, Sor María agradeció al Reverendo Padre Provincial, a los concelebrantes, a la comunidad, a los jóvenes del coro, a los Religiosos y a todos los amigos presentes y ausentes.
 
Al final de la misa, los participantes fueron invitados a pasar  al locutorio Sor María Diomira, donde la Comunidad ofreció un refrigerio de pizzas y galletas Mínimas.