Grottaferrata (Roma, Italia)
Testimonio de Sor Ana Mª

“DESCUBRÍ QUE JESÚS ME AMABA”

Me llamo Sor Ana María, soy una joven novicia mexicana, con la ilusión de hacer pronto mi Profesión religiosa y querría compartir contigo mi camino vocacional, esperando pueda servirte para descubrir tu llamada y dar un Sí total al Señor que te llama y te quiere.
Mi nombre de bautizo es Antonia Palacios, he nacido en Santa Catarina Juquila, de una familia cristiana. Como cada adolescente frecuentaba la Iglesia con poco interés. Tuve la oportunidad de conocer a unas religiosas de vida activa, que despertaron en mí el deseo de la consagración religiosa, pero esta manera de servir a Dios no acababa de llenar mi corazón. El Señor puso en mi camino, sin saber como, a las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula que tienen su convento en Roma, donde ahora me encuentro y con las cuales Dios me ha llamado a vivir. Cuando me han preguntado si estaba dispuesta a ir con ellas a Italia, yo no he puesto resistencia porque sentía un deseo grande dentro de mí de entregarme a Dios. Con su ayuda he empezado el conocimiento de Dios, de mí misma, de lo que era y de lo que hoy soy llamada a ser. Esta experiencia me ha llenado totalmente el corazón. Aquí he descubierto cuanto grande es el amor de Dios y ha sido este amor a confirmar mi deseo de consagrarme a Él, haciéndome consciente de lo que ello significa y dándome la gracia y el ánimo para contestarle: “Sí, te quiero seguir!”. Hoy soy feliz y llena de entusiasmo porque he descubierto que Alguien, es decir Dios, me quiere tal como soy y me llama a amarlo con todo mi ser. Soy feliz de habitar en la casa del Señor en la vida contemplativa Mínima, que me pone al mismo tiempo fuera del mundo y en el corazón del mundo, ya que en el corazón de Cristo puedo amar a toda la humanidad y entregar mi vida por el bien de mis hermanos que luchan en el mundo.
Y tú joven ¿qué esperas? ¡Decídete y sigue a Cristo, porque sirviendo y amando a El encontrarás tu verdadera felicidad porque El es el amigo que nunca falla!

Sor Ana Maria