Orar
Semana Santa de Daimiel

¡ SEMANA SANTA DE DAIMIEL !

¡Semana Santa de Daimiel!:

que nos introduces de lleno en el misterio de la Cruz.

Toda la ciudad se congrega en tus calles y vive el misterio en silencio y admiración.

 

¡Semana Santa de Daimiel!:

abre tus puertas sin miedo, acoge y aúna la fe de tus gentes

que prestos acuden sin tardar.

Que nadie falte a la cita

y todos celebren la fe de un pueblo que vibra y proclama :

Dios ha bajado a la tierra y muere en la cruz por nuestra salvación.

 

¡Semana Santa de Daimiel!:

no dejes pasar tus días entre el bullicio de la aglomeración.

Transmítenos el Misterio que de lo alto se te encomendó:

Muerte y Vida se conjugan y dan el fruto de nuestra redención.

Es Cristo Jesús quien por nuestras calles cruza,

llenándolo todo de asombro y expectación

porque es Dios quien en la cruz muere

engendrando Vida y Resurrección.

 

¡Semana Santa de Daimiel!

¡qué misterio conllevan tus días!

¿lo sabremos acoger?

Tú nos introduces de lleno en el núcleo de nuestra fe.

A tu encomienda uno yo mi oración:

que tu mensaje encuentre corazones abiertos, sedientos de salvación.

 

¡Semana Santa de Daimiel!

¡qué hermoso es tu cometido y qué grande tu dignidad!

No te extrañes, pues, al ver el gentío que, como cada año,

se congrega en tu ciudad;

porque si nuestra fe es aún pequeña, el ruido de la vida no la ha podido apagar

y en tu Semana Santa hay todavía quien vibra y contempla

el Misterio de su salvación.

Si digna de alabanza es tu belleza,

no lo es menos el palpar cómo en medio de un mundo

que pretende caminar al margen de Dios,

todo un gentío se une estos días

proclamando con su asistencia, aun sin palabras tal vez,

que la vida tiene un sentido y éste se descubre en Jesús de Nazaret.

Gentes que acudís estos días,

vivid el misterio salvífico, descubrid el amor redentor de Dios.

Contemplad cada Paso

sabiendo que no es algo que, como cada año, se repite en nuestra ciudad.

Sabed que su mensaje es VIDA de nuestra vida y en El radica nuestra felicidad.

 

¡Semana Santa de Daimiel!

¡qué pobres resultan las palabras!

No es posible expresar cuanto tú produces en tus gentes.

No pierdas el sentido de tu singular atracción.

No apague el ruido tu hermosura.

Llegue a los hombres tu mensaje de salvación.

 

¡Sale Jesús Nazareno! ¡Silencio y adoración!

Contemple el hombre tu misterio e irradien tus calles

la luz de su VERDAD.

Sor Rocío de Jesús