Jóvenes
De tú a tú
*  Eso de la vocación me suena a chino,
 pero me gusta saber de todo…
Vocación es una llamada
Cristo ha pronunciado tu nombre y tiene un proyecto para ti. Porque sobre todo, quiere que seas feliz. El ha entregado su vida por ti. te llama a seguir por el camino del Evangelio.
“ya he cumplido todo, ¿qué más me falta? … anda, vende todo lo que tienes
… y sígueme (cfr Mt 19,21 ).
Toda llamada espera respuesta
¿Cómo estás respondiendo? ¿qué estás haciendo de tu vida?  Tú vales más que todo eso… Eleva la mirada  que no estás hecha para comer las algarrobas de los puercos (cfr Lc 15, 16)Tienes un corazón muy grande... no dejes que te lo ahoguen las cosas. Eres valiente y decidida, pregunta sin miedo ¿qué quieres, Señor que yo haga?

Me siento vacía, insatisfecha…

Porque tu corazón es demasiado grande. Sí, te ven como una chica alegre porque muchas veces llevas la voz cantante y porque tratas de animar a las demás. Pero luego llegas a tu habitación, a solas y te das cuenta de que todo era como el ruido de un petardo… en el fondo, fondo te sientes vacía. Aún no has tenido ese “encontronazo” que te cambiará el corazón. Estás pensando ¿qué será ese “algo” que te hará feliz? Te doy una pista: no se trata de “algo” sino de “alguien” que te está siguiendo muy de cerca… que te está tocando al corazón. Un poco de silencio y ¡toca fondo!, deja que te penetre esa “gotita”… que se convertirá en ti en un gran surtidor de agua que salta hasta la vida eterna (cfr Jn 4,14)
Esa sed que tú tienes, se saciará sólo con su amor, el amor de Alguien que ya ha dado la vida por ti:
JESUCRISTO. Su amor llena totalmente la vida. ¡ojalá que te enamores de El, locamente! Y que sepas, que El te amó primero. 

 Mi corazón es demasiado grande… quisiera cambiar el mundo

  Eres tremenda!. Me alegra esas ansias juveniles, ese motor que es capaz de prender fuego. Pero ¿por dónde empiezo? Te preguntas. Cambiando tú por dentro. Ese fuego controlado podrá añadir gran potencia de energía a la humanidad. Descontrolado será capaz de destruir y hacer mucho mal.
Deja que tu corazón se llene de la fuerza del Espíritu de Jesucristo y vive plenamente el Evangelio. Trata de buscar y descubrir tu vocación y no tardes en responder, que un minuto de su felicidad vale más que el mundo entero. 

 Me parece que ya es demasiado tarde… he perdido el tiempo ¿cómo va a elegirme Dios?

  Para Dios un día es como mil años y mil años como un día. Y El prefiere a los pobres, a los pecadores, a los humildes. El no necesita ni tu inteligencia, ni tu grandeza, ni siquiera tu santidad.
El sólo te necesita a ti. Únicamente tu persona. Y esa sólo y exclusivamente se la puedes entregar , Y piensa que siempre es momento para dar un SI que te hará plenamente feliz.
A unos llamó Jesús a la hora de tercia, a otros a la hora de nona (cfr. Mt 20)


  Eso de la vocación… ¿será cosa de imaginación?.. Lo mío son las matemáticas
Eso me decía una joven intelectual porque todo lo quería razonar. En fin como dos y dos son cuatro, así de claro quería tener todo en la vida.
Pero un día, cuando menos lo esperaba, su corazón recibió una mirada de Jesús. Sólo bastó eso, una mirada que penetró allá hasta el fondo y le hizo experimentar una  felicidad tan profunda como suave, de manera que quería como atraparla… aquello no tenía explicación… era otro lenguaje. El lenguaje del amor que se salta todas las lógicas…. porque tanto amó Dios al mundo que entregó su Hijo por él (cfr Jn. 3,16).
 
   Si Dios me llamara, me tendría que hablar muy claro.
Te comprendo. Sólo tienes una vida y hay que ir por lo seguro. Y ten por cierto que cuando Dios habla lo hace de modo clarísimo porque nos conoce a cada uno, conoce nuestro corazón hasta lo más profundo. Y lo mejor de todo es que su lenguaje se adapta a cada persona. No usa ninguna lengua del mundo, sino un lenguaje del todo PERSONAL que sólo tú puedes entender. Pero por favor, escucha, escucha con los oídos, con el corazón, escucha sus truenos y relámpagos y escucha su susurro en el silencio.
No seas pasota. Escucha y da tu respuesta. Vende todo por esa perla preciosa que vale más que el mundo entero (cfr Mt 13,44)
 
   ¿Encerrarme en un convento? Me gusta el footing, las excursiones, viajar…
 
Porque quería viajar y me gustaban las excursiones, me encuentro hoy aquí. De eso se valió Dios para traerme aquel día y conocer un mundo distinto… entonces comprendí que era posible vivir el Evangelio, que era realidad eso del amor fraterno lejos de tanto egoísmo, que ya en esta vida se podía gozar de una gran paz y felicidad, como la “antesala del cielo”.. había conocido a unas personas que parecían estar ensayando ya para la eternidad. Se notaba que Dios es lo primero, lo único necesario y que ese Dios llenaba plenamente y daba la felicidad.
Y con todo me preguntaba pero ¿renunciar a todo y encerrarme?. .. El amor que iba por dentro me dio fuerzas para dar el “paso” y hoy puedo decir que no echo nada de menos.
Que si tuve que renunciar al mar, me encontré con el gran océano del amor del Corazón de Cristo;
si tuve que dejar una familia, unos amigos, me hallé con esta sencilla familia Mínima que el Señor había convocado;
que si renunciaba a dar vida a unos hijos, mi corazón de madre queda satisfecho con los innumerables hijos espirituales que están naciendo ¡quien sabe en qué parte del mundo!
Que dejé los estudios a medias … porque al final de la vida sólo me examinarán de amor,
Y que realmente merece la pena gastar la vida por aquel que te la dio primero
Y en definitiva que sólo en Dios podía quedar plenamente saciado mi corazón de mujer.
M.L del convento de Daimiel.

    Al hablar de la vocación el corazón me hace “tilín”… pero yo no quiero ser monja
Eres un poco rebelde y aspiras a grandes cosas. Tienes un ascua encendida en el corazón y quieres ser de Dios, pero eso de ¿monja? Suena a arcaico. Te comprendo. Pues deja la palabrita y enfréntate con el que te enamora y te hace tilín. Mírale de frente, mírale en la cruz y por una vez sé totalmente sincera. Dale el Sí de tu vida y no le pongas más la excusa….de la palabrilla.
Porque se trata de vivir un amor entre El y tú. Se trata de tu felicidad. Y no olvides que en esta relación sólo puedes fallar tú porque El nunca falla, sus dones son irrevocables, su amor no tiene medida y no tiene fin…. Ya ves, garantía de por vida. ¿alguien te ofrece más?
Ah, y por si acaso, también quería decirte que somos las “hermanas” de la Orden de los Mínimos.
 
   De pequeña quería ser monja… pero he cambiado tanto...
Que has cambiado es indudable, porque ya eres una mujer. Y te gustan los chicos, te lo pasas bien con los amigos, en la disco, … pero en el fondo sientes como una nostalgia. Tenías una alegría interna que ahora has perdido. Y es que tal vez quieras apagar la llama que un día Jesús prendió en tu corazón, porque indudablemente que es más fácil la vida comodona, pasarlo bien y no pensar más, y te justificas pensando que  “total tampoco eres tan importante….”
Y en el fondo recuerdas aquellos deseos de ser como los héroes, como los santos,… que con solo pensarlo te ensanchaban el alma,
Pues todo esto indica simplemente que eres una mujer normal, que el ser llamada por Jesús no te quita nada, sino al contrario que te ofrece la plena felicidad. Que tienes un camino precioso de santidad que has de recorrer tú y nadie lo andará por ti.
Que no te lo pongan difícil, sólo se trata de dar un paso hoy, sólo un paso…
….y por favor, vuelve a leerlo mañana.
 
   Perdón, sólo tengo curiosidad,… porque de vocación, ni idea!
También se ha valido Dios de tu curiosidad. Como le pasó a Zaqueo subiéndose en un árbol porque Jesús tenía que pasar por allí…. Y ya sabes el final “hoy ha entrado la salvación a esta casa porque también este es hijo…” (cfr Lc 19,9)
Pues que… esto de la vocación no es para gente de iglesia, sino de todo joven que lo sea de verdad. Joven que busque, joven que desee encontrar el camino en su vida. Joven inquieto, que hasta por curiosidad pueda pinchar en una página de vida religiosa.
Para ti te lo digo muy sencillo: la vocación es como un e-mail que recibes en tu buzón y te sorprende…. Pero ¿de qué me conoce? Para qué me escibirá?... y cuando abres te encuentras un proyecto de amor. Lo que esperabas.
Ah, pero no te olvides de responder.
 
   Quisiera ser de Dios,… pero ¿cómo va a elegirme a mí?
Ya sabes lo que nos dice San Pablo: mirad entre vosotros no hay letrados, doctos, superdotados… sino todo lo contrario lo que el mundo desprecia, los pobres, los que no cuentan…
Y es que la mirada de Dios no es como la mirada del hombre, porque el Señor mira el corazón.
Y sobre todo ten muy claro que Dios comienza a actuar cuando el hombre ya no tiene nada que hacer,  para que se vea su obra aunque un don tan grande lo llevemos en vasijas de barro.

   Siento un poco de miedo…  a decir “siempre”
Mira sólo el momento presente. Di hoy Sí, cada día: hoy Sí. Y recuerda que Dios da los dones sin arrepentimiento. Creó el universo y lo sigue re-creando cada momento. Si te da la vocación, te llamará cada día. Sólo se trata de decir Sí, hoy.
 
P.D. Si después de todas las pistas crees que puede haber en ti vocación, o una pequeña inquietud, o algún deseo por pequeño que sea…. Ponte en contacto con nosotras y te ayudaremos a descubrir tu camino: federacionminimas@minimas.org 
Esta sección ha sido preparada por Monjas Mínimas de Daimiel: minimasdaimiel@minimas.org
 
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