Hoy, 7 de enero del 2011, Primer Viernes en honor de S. Francisco de Paula, la Comunidad de las Monjas Mínimas de Grottaferrata (Roma) ha obsequiado una reliquia (ex ossibus) de S. Francisco de Paula a los Frailes Mínimos de Saltillo (Coahuila-México), como signo de comunión fraterna en el gozo de sentirse Hijos de un común Padre y Fundador, de una manera especial en esta tierra mexicana, que tiene el honor de ver la presencia de las tres ramas de la Orden de los Mínimos.
Después de tres años del robo sacrílego de la reliquia, que se conservaba en el coro del Convento, San Francisco finalmente ha regresado en medio de sus Hijos Mexicanos, como augurio de nueva vitalidad e incremento.
Sor María Margarita Bichi, responsable de la Casa Filial de la Comunidad de Grottaferrata (Roma), presente en Saltillo desde el 2006, ha entregado la reliquia a Fray Omar Javier Solís Rosales, Vicario de la Comunidad de los Frailes Mínimos, en una ceremonia densa de profunda emoción.
Después, esta ha sido solemnemente expuesta en el claustro del Convento a la veneración de los presentes que, en una atmósfera de confiada oración, se han reunido entorno a ella para meditar sobre la vocación Mínima y para implorar la protección del Santo.
Sor María Margarita ha leído y firmado el acta de donación y ha dirigido a los presentes unas cordiales palabras, continuando después de ella la Señora Orbilia Rumayor De León, Presidenta de la Orden Seglar.
Al final P. Omar Solís ha manifestado su profunda gratitud hacia las Hermanas y hacia todas las personas cercanas al Convento, y ha leído la carta que el P. Rocco Benvenuto, Corrector Provincial de la Provincia de San Francisco, ha enviado a los Hermanos, Terciarios, Bienhechores y Devotos de San Francisco de Paula.
La ceremonia se ha concluido con el beso de la reliquia, que luego ha sido trasladada a la Capilla de "Nuestra Señora del Sagrado Corazón", atendida por los Frailes Mínimos, para celebrar la pía devoción de los Trece Viernes en honor de S. Francisco.
El acontecimiento, tan significativo para toda la Familia Mínima en Saltillo, ha llegado a su ápice con la solemne Celebración de la Eucaristía para dar gracias al Señor por las misericordias que nos manifiesta a través de sus santos.