Grottaferrata (Roma, Italia)
Profesión Solemne de Sor Mª Gabriela

PROFESIÓN SOLEMNE DE LA PRIMERA MEXICANA
EN SALTILLO (MÉXICO)


El pasado 9 de septiembre 2007, tuvo lugar la profesión solemne de nuestra Hermana Sor Maria Gabriela del Verbo Encarnado. El rito de la profesión se desarrolló en la capilla del Asilo de los ancianos. Fue presidido por Monseñor Raúl Vera (Obispo de Saltillo) y concelebrada por el P. Aldo Imbrogno, Corrector de la Comunidad de Saltillo, el P. Saturnino Arto de Brasil, los Padres de la Comunidad de Saltillo y otros sacerdotes diocesanos.

Celebrando el V centenario de la muerte de nuestro Padre y Fundador San Francisco de Paula no podía faltar en este evento tan importante para la naciente Comunidad, su presencia con una insigne reliquia, presentada por la profesa durante la procesión inicial, para ponerla cerca del Cirio Pascual.

A las 5 de la tarde, tras la monición de nuestro hermano, Luis Enrique, clérigo Mínimo, mientras el coro juvenil entonaba el canto de entrada, se abrió la procesión con el Crucifijo: el Rvdo. D. Raúl Vera (Obispo de Saltillo), la profesa con la Reliquia de san Francisco de Paula, la Madre Concepción Sanna, Correctora de la Comunidad de Grottaferrata (Roma), de cuya Comunidad depende la casa filial de Saltillo y la Madre Margarita Bichi, responsable de dicha casa filial.

Tras las lecturas y el canto del Evangelio, continuó la homilía en la cual el Señor Obispo manifestaba de estar orgulloso de poder tener en su Diócesis la naciente Comunidad de Monjas Mínimas de vida contemplativa, ya que con su oración y su testimonio de vida sostiene a la Santa Madre Iglesia, intercede por toda la humanidad y enriquece a su Diócesis. Explicó también la importancia de la vocación a la vida contemplativa y la responsabilidad que comporta el dar una respuesta tan radical, especialmente en estos tiempos en que el mundo tiene necesidad de jóvenes que se entreguen al Señor, para impetrar su misericordia por toda la humanidad. Seguidamente, sobreponiéndose a la emoción, la profesa se postró mientras nuestro hermano Luis Enrique cantaba la letanía de los Santos, después continuó la oración de consagración y al terminar, la profesa, en las manos de la Madre Correctora, emitió su Profesión religiosa con voz clara y serena, colocando a continuación el pergamino en el altar. La Madre Concepción entregó a la profesa la Sta. Regla, que ella recibió con veneración. Le entregó la corona de esposa y la lámpara encendida del Cirio Pascual.
La asamblea emocionada prorrumpió en un aplauso y la profesa pasó a recibir el abrazo de acogida de las Hermanas.

Después continuó la solemne celebración.

Una vez terminada la celebración, los participantes emocionados pasaron a felicitar a la profesa manifestándole que toda la celebración había sido muy solemne, emocionante y conmovedora por la sencillez y la participación con que fue desenvuelta.